sábado, 29 de noviembre de 2014



You won't find faith or hope down a telescope
You won't find heart and soul in the stars
You can break everything down to chemicals
But you can't explain a love like ours.



sábado, 15 de noviembre de 2014

Yo sigo pensando que hay gente buena que se esfuerza por hacer felices a los demás. Que el ser humano no es malo por naturaleza, sino que las circunstancias son las que lo hacen egoísta, déspota y estúpido. Que sigue habiendo gente que siente lo que dice y ama lo que hace. Que existen los amigos de verdad, aunque nos sobren dedos de la mano para contarlos. Que la gente puede adorar sin llegar a envidiar. Que el amor verdadero no es el primero. Que hay que creer en el amor, porque qué sería de este mundo si todas esas canciones hablaran solo de un montón de mentiras. Que no todo lo malo es tan malo, ni lo bueno tan bueno. Que la música y el arte endulzan nuestra vida y hacen de este mundo un lugar un poco mejor. Que el indie algún día volverá a ser lo que era. Que la ciudad donde vives puede resultar ser el mejor sitio del mundo cuando estás lejos de tu hogar. Que el invierno no es tan duro ni tan feo como nos hacen creer. Que la vida no sólo se vive en verano. Que siempre habrá alguien que esté peor que tú. Que existe un futuro mejor. Que hay esperanza en la deriva. Que lo mejor aún está por llegar.

sábado, 11 de octubre de 2014

When trying to understand our own or the other people's behaviour, we tend to over-simplify things. We use one or two adjectives to sum each other up. We think of one friend as having a generally hopeful and positive outlook, while another friend is considered pessimistic and negative.
Of course, in reality, none of us is so easily defined.
The truth is that we are all made up of inconsistent and contradictory characteristics; we can be serious and reliable with our colleagues at work, but in our personal relationships at home we are adventurous thrill-seekers with other friends.
So can people be neatly dividen into personality types? Or do we alter our personality according to the differences in our changing moods and situations? Perhaps the idea of a fixed personality is just a meaningless misconception. Maybe we can never truly understand ourselves or other people.

Una extraña fuerza te debió coser a lo más oscuro de mi cabeza. Y aunque ha de existir algo más sencillo te confieso que no lo he conseguido.
Pero de verdad que lo he intentado.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

and we wait till the morning
then our lives are moving on
with no words, yo'll do fine



All our dreams sleep tonight
they'll be safe as they fight
in the journey of the best




La vida puede ser una genial montaña rusa que no puede parar de subir. Pero uno nunca se tiene que bajar la guardia, en cualquier momento puedes experimentar la caída libre más descomunal sin apenas darte cuenta.
Por eso no me gusta presumir de éxitos ni lamentarme de mis fracasos, pues en una chispa de segundo ambos se pueden cambiar los papeles sin previo aviso.
No me había percatado que al subir tantas cuestas nos habíamos situado en una elevación privilegiada. A veces, en la vida pasa lo mismo: la dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y subir.


jueves, 20 de marzo de 2014

La sociedad de hoy en día está al revés. O eso o es que se está volviendo cada vez más gilipollas. Las personas que más valen en este mundo son las que menos queridas y valoradas se sienten. No es cuestión de que la gente vaya vomitando arco iris a lo meme puke rainbow, pero joder no vendría mal de vez en cuando que miraráis un poco más allá de vuestro ombligo.
El ser humano ya no sé si calificarlo de malo por naturaleza o tonto. Sólo hay que ver a niños de papá crueles que se burlan hasta del chicle que hay en la baldosa de tu rellano. Cosas así te hacen perder la fe en la humanidad. Que haya personas inteligentes y cualificadas en el paro, que una panda de incompetentes gobierne el país o que las malas personas miren por encima de los hombro a los más noblotes.
Que a más de una nos gustaría tener un super cuerpazo a lo Sofía Vergara, un estilazo a lo blogger y todo el tiempo del mundo para poder hacer lo que nos diese la real gana. Que tenemos trescientos millones de cualidades buenas y siempre nos tenemos que fijar en los malditos defectos.
Que si esta está más delgada, que si es más lista, que si sale de fiesta más que yo, que si viaja más, que si tiene mejores amigos que yo... Así una nunca va a poder ser feliz. Que sí, que es muy difícil ser conformista en una sociedad consumista que hace ver que si no eres rico no vas a poder ir ni a la universidad.
Pero ya no es cuestión de conformismo, sino de autoestima. Hay que aprender a quererse, mucho, MUCHÍSIMO. Si no te preocupas tú por ti, además de mamá nadie más lo va a hacer. No esperes mucho de la gente porque cada uno va a su bola, y aunque parezca que hasta a quién más quieres pasa. Eso no es así.
Todos tenemos, como mínimo, a personas que se cuentan con los dedos de las manos que se preocupan por nosotros y nos quieren por lo que somos, y no por lo que nos gustaría ser.
Sueños tenemos todos, por eso menos laminillas de Mr. Wonderful y a luchar por ellos, que si no lo haces tú nadie lo hará por ti.


sábado, 8 de febrero de 2014

Nunca me había planteado escribir sobre lo que es mi carrera. Lo primero que se podría decir es que mi carrera no es como las demás, mi carrera es especial. Es alegría y dolor a la vez. Es una montaña rusa de estados anímicos. Es plantearte constantemente si es lo tuyo, si realmente estás dispuesta a sacrificar horas y horas delante de libros, apuntes, folios, subrayadores, cafés... Sacrificar horas de vida normal, horas de un tiempo que solo se vive una vez, horas que empleas estudiando para aprender, e incluso para aprobar exámenes es los que muchas veces te quedas con un 4.5. Tú, que le echas más horas que un reloj, que te dan taquicardias y ataques de ansiedad en esas épocas infernales de exámenes en las que te examinas en una semana de 200 temas, que sientes que te ahogas en tu propio agobio, que sacrificas sábados, domingos, festivos, vacaciones... ¿Para qué? Para que luego no llegues a sacar un maldito 5. No sabéis lo frustrante y desmotivante que puede llegar a ser esta situación, pensar que te tienes que conformar con un simple aprobado cuando la mitad de tu vida se basa en estar horas y horas en una silla, con el culo carpeta.
Y bueno, sin pensar en todas las consecuencias que derivan de esta forma de vida. Días que malcomes o comes por exceso o por defecto; estar en un estado de somnolencia constante; prácticas hoy, mañana, pasado y los informes que van y vienen; no puedes ver a tus amigos que están en otras carreras porque la genialidad de Bolonia en tu universidad ha prohibido los parciales y tú te tienes que comer un examen de 40 horas (leánse el doble de temas por horas)  de temario en una única convocatoria. ¿Y cómo te lo comes? Pues con fuerza de voluntad, esfuerzo y constancia. Y si el día del examen es un día de mierda porque te has tirado la noche entera sin dormir repasando y comprobando que sólo te acuerdas del título de los temas, pues te jodes el verano y te llevas los apuntes a la playa que Septiembre te espera.
Es injusto, mucho. Es estar constantemente en alerta, no poder descansar. Es estar siempre diciendo 'Joder, qué bien, si dedico algún momento de mi precioso tiempo me siento culpable por no estar con el culo aplanado en esa putrefacta silla'. Y cuando puedes hacer realmente lo que te place, es el finde de transición entre exámenes y el nuevo cuatrimestre. Dos días para recuperar la motivación, tu autoestima y tu vida social.

Y bueno, diremos que estamos aquí porque queremos, y así es. Mi carrera me motiva, me chifla, me parece algo a lo que no todo el mundo puede dedicarse. Pero la presión continua a la que estamos sometidos es propia de robots o seres inhumanos. Por ello, al menos por mi parte, hay una esperanza de que todo este sufrimiento pueda ser compensado de alguna forma. Viendo la esperanzadora ya agradecida mirada de un paciente a la que un tratamiento le funciona, ver nacer, salvar vidas al fin y al cabo.
Para mí, con tener eso el día de mañana me bastará para pensar que Medicina merece la pena.